Llueve. Gotea mi techo. A veces lloro

Algunas cosas solo tienen explicación dentro de uno mismo y otras que te las explique magoya.

Me despertó una gota de agua.
Odio a mi vecina [silencio] Es la segunda vez que me despierta una gotera cayendo en el medio de la cara. Ya llevo 2 años con esto. La causa? las refacciones mal refaccionadas. Las incongruencias dichas. La poca predisposición. La poca onda comunitaria y la mar en coche.

Cautivante la lluvia de hace 2 días en Buenos Aires. Esta vez no solo me inspira a compartir un chocolate caliente. No encuentro a Consuelo... lo vieron por ahí?

Arreglé todo mi departamento: piso, mueble, tele, y pintura a nuevo para que un buen día esta mina junto con la lluevia me lo arruine.
No entendía nada a las 4,30 de la mañana cuando unas gotas caían en mi cara... qué es esto? me preguntaba y pensé que me había quedado dormida con la ventana abierta. Pero abro uno de mis curiosos ojos (lo poco que pude) y la ventana estaba bien cerrada y con la persiana baja. Obvio, como no es la primera vez que me sucede miro para arriba pero entre el miau de Luc que pensaba que me levantaba y la oscuridad de la noche no veía un pepino. Me paré y mientras me acercaba a la llave de luz rogaba que no fuera lo que en unos segundos más tarde pude comprobar.
La puta madre. Otra vez la rajadura de la pintura nueva en el techo, atravesando en línea continua pero no recta de lado a lado, con una gotita al lado de la otra esperando ser un poco más gordas para aventurarse hacia la caída vertical que anunció en algún momento uno de los padres de la física, Newton; no necesito a la gravedad cuántica para entender que estaba lloviendo dentro de mi depto. Aunque el principio de incertidumbre vino a mi mente, preguntándome y ahora qué?
Puse un balde, una palangana, ollas, tuppers, y lo que hubiera en mi cocina. Al principio desordenadamente, estaba todavía dormida; corrí el colchón, busqué trapos para secar, bolsas para poner en el piso... y ahora que tenía todo puse las cosas en orden: pimero las bolsas, los trapos y después los recipientes. Mientras tanto mi gato jugaba como si fueran las 3 de la tarde y lo estuviera toreando con las bolsas. Pasaba ... fiuuuuuum... fiuuuuuum de una lado para el otro mordiendo los trapos y haciéndome oléeee.
"Por suerte" mi vecina no vive en el departamento de arriba, vive en Chile, entonces es más difícil ubicar a alguien que tenga sus llaves acá en Argentina, lo que significa que tengo que esperar que pare de llover, que canten los pájaros y que vuelva de alguna manera para que reciba mi carta documento.
A veces cuando median estas cartas significa que las relaciones están rotas, que la comunicación es pésima y que alguien le está haciendo daño al otro.