Algunos lo llaman la cuarta dimensión, otros sabemos que no es la cuarta dimensión, o al menos creemos eso. Las dimensiones existen por sí mismas y lamentablemente sólo habitamos 3; por suerte no son 2 porque estaríamos aplastados y no es 1 porque sentiríamos asfixia todos unos encima de otros. No hay más lugar que para un ínfimo punto (y en rigor menos que eso).
En la cuarta, no hay atrás ni adelante ni arriba o abajo. Todo sucede a la vez, justamente no hay tiempo que defina si estás adelante o fuiste para atrás. Todo junto, sin cesar y sin repetirse. Al mismo tiempo.
Tal vez tenga muchos borradores y no pasé en limpio lo mio. O no lo pase y quede siempre así, pero seguiré intentando.
Estoy imaginando una fiesta en la 4ta dimensión y me fascina.
Por suerte nunca tuve la inclinación de observar por el objetivo de la cámara, dejando de lado, la otra afición a mirar, sin duda más arriesgada.
Me gustó y lo transcribí:
Con el tiempo te das cuenta de que cada experiencia vivida con cada persona es irrepetible.
Con el tiempo te das cuenta de que el que humilla o desprecia a un ser humano, tarde o temprano sufrirá las mismas humillaciones o desprecios multiplicados al cuadrado.
Con el tiempo comprendes que apresurar las cosas o forzarlas a que pasen ocasionará que al final no sean como esperabas.
Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro, sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante.
Con el tiempo verás que aunque seas feliz con los que están a tu lado, añorarás terriblemente a los que ayer estaban contigo y ahora se han marchado.
Con el tiempo aprenderás que intentar perdonar o pedir perdón, decir que amas, decir que extrañas, decir que necesitas, decir que quieres ser amigo, ante una tumba, ya no tiene ningún sentido.
Pero desafortunadamente, solo con el tiempo...
-Jorge Luis Borges
31 marzo 2006
El tiempo
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