atando cabos

Hoy me levanté cantando este jingle... Yo soy un Tubi... Son los residuos diurnos de vivencias pasadas dice EL que sabe de sueños. Pero tiene que ver con cosas pasadas más o menos un par de días atrás. Y si, el viernes conocí a una mina fantástica, que me cayó increíblemente bien como si la conociera de hace años. Y cuando se va, otra me dice sabés? Ella es la que escribió y dirigió...

Yo soy un Tubi
que andaba solo
en una ciudad pesada
hasta que un día
encontré una Tubi
y le dije que me acompañara….

Yo soy un Tubi 4 de maní y caramelo (–dice él)
yo estoy bañada en chocolate (–canta ella)
Vamos subidos a los bolsillos
en una ciudad pesada...

Tubi 3 y Tubi 4...
( oh yeah)

... allá por los ’80.

Cuando tenía 6 años, el papá de un compañero de la escuela primaria que hacía jingles y es conocido (pero no viene al caso), nos pidió a Diego, Juan Pablo, Luciano, Juli, yo y un par más, que cantáramos en la nueva publicidad de Serenito.
Fue la primera vez que pisé un estudio de grabación, todo me resultaba tan grande... estábamos parados en la sala con micrófonos que caían del techo, la pared que tenía enfrente era vidriada pero no llegaba a ver bien porque estaba muy alta para mi. Se que del otro lado estaban todos escuchando lo que decíamos... shhh shhh... -nos decían por momentos y era, también, de donde venían las órdenes. Había que cantar saltando.

El que no salta no tiene alegría
el que no salta no tiene energía
el que salta es Serenito
el más piola, el más rico
el que salta ganará
Y con Serenito se quedaráaaaaa...
El que no salta no tiene alegría
el que no salta no tiene energía

Por supuesto tengo la grabación, intacta. Como cuando canté Saludo a la Bandera en el jardín de infantes. Mi voz un poco cambiada, claro, y lo que pude apreciar es que tenía mejores registros a los 6 que ahora.