11 mayo 2006

La música suena, y me siento en el tren otra vez, si, en ese tren. En el que sabía viajar.
Tic tac tic tac.
Disfruto atravesar la ventalilla y mirar para arriba, pocos miran para arriba. Pero siempre hay algo nuevo, un dibujo en la copa de los árboles, hojas cayendo, nubes con forma de... de... un pájaro pasa volando... uy mirá ese pájaro. Varios pájaros. Cada vez son más. Y van haciendo dibujos y hazañas; cuando se cansa el que va rompiendo el viento,en la punta de la V, le pasa la posta a otro y él disminuye de a poco la velocidad hasta que queda en la cola, sin decir nada, su tarea ya terminó- eso me contó Guille una vez, cuando éramos chicos. Qué chicos éramos. Y la pasamos tan bien.
El cuerpo se me mueve solo al compás de esta música, no puedo evitarlo. Alguien me estará mirando? No me importa, estoy encerrada en mi mundo, donde me meto cuando quiero estar a salvo, donde disfruto de mis silencios y a veces sufro de esos escalofríos que dan ciertos pensamientos.
Le presto atención a la letras de las canciones, como si me estuvieran hablando. Son como los horóscopos de los diarios, siempre algo te va a calzar justo, encaja en tu vida como esa pieza del rompezabezas escondido debajo de la cama, como esa jugada de ajedrez que hacés sonriendo-por-dentro-con-el-alma sin que se vea, Jaque.
La luna está desde temprano, y es mia. Toda mia. Estoy panza arriba hablándole para que se acerque. Un poquito más –le pido. Está creciendo veo y la veo dibujar con un lápiz las estrellas que de a poco salen a hacerle compañía. Ninguna fugaz esta noche, no es momento de pedir un deseo. Y además ¿para qué? Si con las monedas de la Fontana di Trevi nada pasó.
Voy a apagarlo, tengo sueño –pienso. Y ya no escucho el tic tac tic tac.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

primera visita. permiso.

atandocabos dijo...

adelante.

Pablo dijo...

Desde la ventana de mi tren no se ven esas cosas...

Algunos techos de chapa y mucho olor a podrido.