Despertar doble

Come as you are
as you were
as I want you to be
as a friend
as a friend
as an old enemy
take your time
hurry up
the choice is your
don't be late
take a rest
as a friend
as an old memoria
memoria*

...y plegar ese dibujo al medio y detrás al medio de nuevo y rajarlo a la mitad de a poco y en otra mitad y hacerlo trizas en un instante con los dedos fruncidos del temblor del cuerpo y querer romper todo, pateando con ruido las cajas bien lejos, manchar las paredes sinceramente con las manos embadurnadas de pintura y golpear fuerte el espejo hasta que se haga añicos contra el piso, revolear el atril por la ventana y rasguñar los bastidores salvando las vestiduras para que no quede rastro de las debilidades, entonces cerrar de un portazo más fuerte aún y bajar las escaleras de a dos escalones a la vez obviando a los saltos los últimos cuatro.

Llegar a la calle, respirar hondo, mirar hacia arriba con la cabeza torcida, ver que salió el sol, dar unos pasos hacia algún lado de la Y, tarareando esa canción y de pronto estremecerse de amor al escuchar en tu nuca el color de su voz cuando en silencio te agarra la mano, y morir por su sonrisa mañanera de ojitos chinos en un instante.

*nirvana, come as you are, nevermind, 1991

O.este

Digamos que caminás por el palito vertical de la Y... cómoda, holgada, soplando flores de algodón, moviéndote para hacer más lugar, pateando piedritas y cantando a lo loco. De pronto llegás a un punto que es derecha o izquierda, este u oeste, negro o blanco, todo o nada...
...si nada se logra sin esfuerzo,
si nada se presenta solo,
si nada se aprende sin vivirlo,
si nada para no ahogarse,
si no hay nada hasta que sentimos el final,
si no hay nada sin convicción (sin tantas cosas en realidad),
si no intentar nada es peor que el equivocarse,
si nada existe sin causa,
me quedo con el todo. Y a la mierda.

Hablar con claridad

Decir no son sólo los sonidos de las letras que hacen las palabras una detrás de las otras con algún rumbo definido. A veces ni se tiene la menor idea a dónde van y otras menos, hasta dónde llegan (deseame suerte).

Hablar no necesariamente es decir. Con estilo además de los gestos enmantecados en la cosa y las muecas en favor del entendimiento el resultado aparece de inmediato.
Con suerte.

Proponer, “proponer”, (proponer), PROPONER, /*proponer*/, ¡proponer! y ¿proponer? no es lo mismo.

Escuchar implica compromiso, destreza, ganas y sobre todo no esperar nada a cambio.

Pero a veces evitar la cara de mepartoderisa me resulta imposible (por suerte).

-Tus propuestas de dibujo tienen ciertos atisbos de luz, ahora que las miro.
-Ajám
-Y muchos momentos de oscuridad.
-(uh)... por dónde sigo?
-Por acá (y le dio vuelta su lámina señalándole claramente toda la superficie blanca que tenía de ese lado nuevo de la hoja canson).

charlas paralelas

-"Pintate un mechón", nena.

[me llamaste... para?]

-Nah...

[porque al final soy la que siempre estoy ahí.]

-Need a new piercing?

[mmmh... y eso suena bien. no?]

-Eso no me va.

[...poniendo el oído, el cuerpo y las ganas
(pero a mi que me parta un rayo)]

-"Se te escapa la tortuga". Sabelo.

[entonces, correte de ese “lugar”.]

-Me vas a hablar con frases hechas?

[es que hago lo que me venga en ganas.]

-Ah, bueh...
parece que "a esta fiesta no me invitaron".

[... y que nada pasa cuando todo pasa.]

-Y seguís...

[hablás con frases hechas?]

-Estás maricona?

[otra?
”life happens to you while you're busy making other plans”.
tomá!]

-No

[prefiero pensar que es un martes medio nublado,
discurriendo en la rutina,
que al final me da motivo para pensar de todo lo hecho.]

-Hangover?

[actitud, digamos.]

-De lunes. Si.

[si. terminé el libro, ése: una palabra tuya.]

-Tomá, querés?

[y te vas pensando en volver.]

-No, dejame, no quiero alucinar.

[si puediera no volvería.
pero para eso necesito hacer de allá mi lugar.]

-Viste?
"Me subí las medias y era foto carnet".

[acusás síntomas de qué?]

...es que no quiero rendir más mis ojos. Y no quiero saber nada más. Y no quiero escuchar más decir mi nombre por los pasillos. Ni detalles. Ni el ruido ese del aparato que le deja vivir. No quiero estar sola pero dejame.

senul del etejo

Llego y me saco los guantes
las manos aún tibias
llena yo de escalofríos
se siente sincero que te arranqué de sopetón
cruel patético sedante de repente
Y si... y qué? La maté.
La inspiración no asoma ni una puta letra
de confesión.
Para qué? -susurro
Si todas las huellas
las dejé intactas (llevaba guantes)
para que me salvaran.
Y si un espejo lo dijera todo
salta un extraño
echo de menos
aquellas pequeñas cosas*
y... echo de mucho más
su inteligencia.


*joan manuel serrat

Súbito desencanto

Luz tenue pero suficiente, mucho encanto en las paredes claras, toldo victoriano en el frente que sostiene unos farolitos clan clan clac anunciando la entrada y entablonado de madera que cruje pasados remotos.
El la toma por la cintura una noche desabrigada a la orilla del rio.
Entraron al bar apresuradamente y empapados por correr una cuadra bajo la lluvia. De la alegría sintieron intermitentes algunos encuentros en el roce de las manos al elegir la misma silla, al decidirse por la sal en el mismo instante, al mirarse. Simplemente.
Ellos abrigaron las sonrisas cómplices sabiendo lo que vendría.
Pidieron dos platos simples que se comen con las manos. Mientras el tiempo se retrasaba ella observaba sentenciosamente cada detalle de sus labios al hablar y verificaba la fascinación de sus dientes a cada momento. Creo que pensaba que le devoraría la boca tan abrasadora de la misma manera que él disfrutaba cada bocado.

De pronto entra ella, no debía tener más de 6 ó 7 años, pelo color caramelo, totalmente alborotado como un nido acogedor de palabras bruscas, sus ojos brillantes, oscuros y bien despiertos atentos a cada ruido del lugar, sus manitos chiquitas, suaves que mostraban sus uñas completamente sucias que hacían juego con la nariz llena de mocos y su remera poco abrigada para una noche de lluvia.

-Llega la primavera, no querés una flor mia? –dice con voz cómplice porque en cualquier momento le echarían de ahí.
-Hacete humo, pendeja –le contesta él.

(Ufff. Ella, su compañera de mesa, quiso hacerse humo) Abruptamente.

Y de pronto desapareció el enter del teclado… le siguió la letra O, la T, después el número 6, el backspace, las flechas una a una se reabs  rbían c  nsumiénd  se c  m    velas que le abren pas a la negra scuridad… l    únic  que atina a decir antes de desvanecerse sutil per   raudamente es
y el dese se hiz realid

Llamemos a las cosas por su nombre

Desde que era chica le cimbraban los oídos con la misma pregunta: vos sos vicky de virginia*?


*digo... de pronto me parece... no es más fácil, elocuente, desenfrenado, expectante, sagaz e increíblemente directo que vicky sea de victoria y que... bueh... que a las virginias les digan vicky porque no le quieren cargar el peso de ser virgi?


**agrego: O alguien le teme a virginia woolf?

Muchachito de feria

Pasen y bailen, señores y señoras. El ritmo no deja que te quedes quieto, inmóvil como sin sangre en las venas... hasta el caniche toy del vecino baila.
Hay una canción que suena y suena. La escuchan? La la la na na na... Karma de alicia keys... What goes around comes around, what goes up must come down, now who's cryin, desirin', to come back…

Pasen y lean, no dejen libro sin cabeza.
Varios de sus versos retumban con su voz suave en las paredes claras. La habitación sin hábito de sor Juana Inés tiene sabor a inquietud espaciosa. Aunque algunos pesen demasiado porque son robustos, rebuscados y tendenciosos, envuelven.

No se apretujen demasiado, que cupemos todos, digo cabemos, perdón es que me divierte decir cupe y quepo...
Hay lugar para todos, los que ya están, los que están viniendo y los que están por venir. El salón de los recuerdos y los deseos futuros es elástico aunque con inflexiones.

Pasen y vean, señores. Sin flash por favor, salvo que compartan las mismas cosquillas.
... and good show.

Con tus palabras,*

Trataré de hacerlas mías hasta poder saciar mi voracidad por abrazarte sin soltarte, si me acompañaras. Sentirlas propias. Y espero que no me cueste decirlo, como cuando te avisé que se moría. Boluda, se muere –te dije con los ojos de cristal. Vos saltando por ahí en tu ingenuidad como si no te importara y yo tratando de mantener mi franqueza hablé sin borrar como primeros garabatos mojados de esperanza. Esta vez no me vengas con la historia que tenés que ir a la psicóloga para quedar como el pichoncito, ay pobrecita no la jodan que, enfrascada en el olvido, trata de zafar de su pasado. Dale, se grande, boluda, una vez en la puta vida no me hagas el verso. Y yo no me voy a hacer la que me lo creo (me hago cargo también de cuantas te dejé pasar).
Sonó áspero, no? Es que ando cargando el elemento ese que te dan, que me incomoda un poco. Imaginate que lo llevo en la mochila azul y en un rato tengo que subir airosa y sonriente al avión porque te revisan hasta los calzones.
Me vestí linda y de verano, viste?... Uyyy, hacé un espacio que ahí viene... Qué rabia me da cuando viene tu maridito, me abraza de costado, me mira de reojo y me dice: Cómo andamio? Qué grasa ese tipo que elegiste, eh. Pero no voy a decirte nada esta vez. Hoy mi cara de inquietud viene llena de vida. Llena de AMOR. Me voy. Al Mediterráneo, si. No, no me voy a cantar, voy donde papá quiere descansar. Voy a hacer un hueco en la arena y quedarme ahí, acurrucada, inalterable, frágil y espontánea hasta sentir que las cenizas se las lleve el embate del suave ir y venir del mar. De ESE mar.



*pablo.

Under pressure

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give love

ficcióndiario #2

Así de sopetón, intenté poner el mantel al mejor estilo Benny Hill después que la mesa ya estaba con todos sus platos, cubiertos y copas (faltaban las cucharas, eso si).
Y la sorpresa para todos fue que sin quererlo, pero sabiendo que podía suceder a pesar de lo que venían pensado y promulgando que sucediera (cómo joden susurro a veces), sin hacer alboroto pero presa del impulso suave estuve a punto de.

+ + +

Un domingo tranquila en lo de una amiga, sentada al sol en su terraza, anteojos, calor de invierno sobre mi piel y a la espera de que ella se vistiera, leí el horóscopo para aries:

Una suave brisa. Sorpresa. –decía.
... con esto, digo yo, me tenía que dar cuenta de lo increíblemente bien que se siente que te acaricien el pelo?

La distancia es el olvido –decía
... y que cierro los ojos porque hoy me dejo llevar?

Valora ese momento -termina
... que la estación de tren de Retiro este domigo soleado y descomprimido, se entrega toda para mi en una sensación entre soberbia y pacífica?

Yo le pregunto a Lily Süllos me convidás?

+ + +

ficcionario #1

Ayer me fui y me olvidé de decirte:

la próxima mentime en la cara, dale?

+ + +

Seeee, ando bien... te diría normal.

Nor-mal. Con el norte cabreao, viste?

+ + +

Staedtler.

Me enseñaron a dibujar sin goma de borrar desde chica. La teoría radicaba en aprender a hacer trazos desde suaves hasta más convincentes e intensos, finalmente para ir sobre-dibujando el propio garabato.

Gracias. Cuánto sentido tuvo.

Pero nadie me había contado que la perspectiva es móvil, pasatista, aprovechadora y altamente encantadora, ya sea que esté proyectada con un punto de fuga, con dos, con acuarela o lápiz 2B; porque a medida que pasan los minutos, años, lustros y horas lo que hayas dibujado con anterioridad se revuelca para desdibujarse, sorprender y conservarse(nos).

Proyectemos.

Psi-gótico

él que odiaba el psicoanálisis, las frases hechas y andar analizando las cosas por demás, me sorprendió con su post-it en el espejo:

Felicitaciones! ahora podés despojarte de todo lo que no es tuyo, alivianarte y volar. Elegir porque querés. Te venís a vivir conmigo?

It feels like Monday*

El colectivero me sonrió, no me quiso cobrar como suele hacer todas las mañanas cuando coincidimos, y hoy me felicitó por parecer contenta UN lunes.
Hoy es un lunes con mucho sabor a lunes.

*(en castellano no van con mayúscula ni los días ni los meses del año, por qué la mayoría se empeña a hacer lo contrario?)

this close

Una ficha.
Cuando salió de ver Closer del cine se dio cuenta que se había enamorado locamente, que se entregaba para que se quedaran pegados el uno al otro hasta que el para siempre se hiciera realidad.

Una vez.
Un día supo y dijo que sin el final no podía empezar, qué paradoja ésta, che –pensó. Porque en algunos detalles está bueno no saber donde acaba, a dónde te lleva y virar sin rumbos establecidos.

DAN: Look at me. Tell me you're in love with me.
ANNA: I'm not in love with you.
DAN: You just lied.
He starts to leave.
DAN: I'm your stranger. Jump.

Un quizá.
Tal vez, sólo tal vez, sabía que sus vidas terminarían exactamente igual que en esa ficción. Algo dentro de ella lo sospechaba. Creo que lo temía.
Se zambulló /comprometió /apoyó... dando todo. pfff.

Y fue así. Así. Fue.
Lo sospechaba solamente porque pensaba que algo TAN imponente /sublime /inmenso no podía estar sucediéndole en ese momento.

Un día feliz.

Siempre Juan nos invita a bucear en algún lugar que nosotros elijamos para encontrar las respuestas a sus vueltas cotidianas. Pasó la puerta de vidrio y me dice al oído: hoy tuve un día feliz.
El efecto dominó se da queridos mios, si insistimos con las señales y los días de las pequeñas grandes cosas. La nueva línea de investigación de esta mina, además del caos en las formas aleatorias, naturales y curvas espaciales, son Esos días felices. Y lo que más le sorprendió al resto de la mesa fue cuando dije y sin motivo alguno, no Juan?* Es tan simple que algo puede destruirlo en un instante. Así de frágil se sostiene como un elefante sobre la tela de una araña.

Los motivos no son apreciables / juzgables para determinar si causan o no esta sensación interna increíble. Su dimensión menos. La plata nada tiene que ver. Yo le entendí de inmediato cuando dijo lo que dijo moviéndome el pelo cerca del oído con sus palabras.
Aunque reconozco que lo miré y le olí para saber si venía de otro bar o que. Pero no. Sobrio y exacto. Paladar supremo para decir pequeñeces descifrables para los que estamos atentos.

Un Gran helado. Una canción. Una cerveza compartida. Una sonrisa. Una publicidad ocurrente. Que un cliente te pague sin diferir el cheque. Que el colectivo esté todo vacío para vos. Que te sonrían. Que te salude. Un mensaje. Que la de adelante se tropiece y se estrole en el cordón de la vereda y te mueras de risa. Que el viento me despeine. Que mi gato me pida atención. Que se muera un torturador. Que se alivie un dolor. Un llamado. Que la m*erda tenga menos olor. Que salga ese libro nuevo. Que el ascensor no funcione y subas pensando que estás haciendo ejercicio. Que tu vecino salga a correr a la misma hora que vos. Que entiendas lo que hay para aprender aún. Que maten a los que hablan con frases hechas. Y caguen a los que mienten. Que todo y nada de esto pueda hacerte ese día feliz.

Ayer tuve un día feliz.


*es lo que me da vueltas hace un tiempo. ya sabés.

Escueto relato parco de aquel lunes

Y de pronto te das cuenta que algunas cosas cambian.
Dormida mal. Te mirás al espejo. Esperás en una esquina. Te estrolás en la bocacalle. Alzás tus petates. Ves todas sus cosas por ahí. Preparás sus cajas. Esperás en una esquina. No viene. Vuelve. Leés. Desaprobás. Dolés. Lo perdés. Te llama. Lo conocés. Desconfiás. Quebrás. Te fumaste. Te esfuman. Aprendés. Caminás. Pero no querés más. Le das cuerpo. Qué situación! Amás. Creés compartír. Transpirás la cama. Adolescencia en cada célula. Hacés la plancha. Jugás jugás jugás. Ahora te toca a vos. Elegís la cancha. Ganás. Y estás sola. Tus valores están ahí intactos. Le decís.
Otras cosas no cambian. Dormís.

Mucho más tarde tomás el atajo. Cantás. Feliz y más fuerte. Nace.

u s open

Muchos años después algunas cosas siguen igual. Dimos vueltas en círculos, tal vez cambiando el centro pero suficientemente poco, sin advertir que dábamos giros cercanos.
Nos conocimos en el jardín de infantes y nos hicimos amigas aprendiendo a empujar en el tobogán; pero más aún cuando un día casualmente nuestras madres se reconocieron de haberse visto en la sala de espera de su obstetra 3 años antes.

Una vez gané una apuesta con ella sobre uno de nuestros favoritos. Agassi.
Ella afirmaba con todo su ser que se llamaba Andrea Agassi, como los italianos, viste? Que Andrea es nombre de hombre. Esto no lograba del todo convencerme por lo que le preguntamos a mi tío mientras miraba un partido en la tele; y así es como tuve mi primera funda de raqueta rosa. Toda rosa, con bolsillos rosas, cierres rosas y blancos y manija para colgármela... rosa. Horas de imitar a Gabi y a Steffi en la cancha, cada una en su papel, ella rubia y yo castaña, ella se hacía la que hablaba castellano-alemanizado y yo hablaba sin las “eses” como Gabi cuando nos entrevistábamos después de cada partido. Una vez, me acuerdo ahora, tuvimos que dejar de hacernos la periodista reporteando a la alemana porque de la risa incontenible nos hicimos pis encima. Siempre nos preguntamos: será así tener un hermana?

Las vueltas dan vueltas en nosotras. Ella conoció a su pareja actual (el segundo mejor tipo que conocí en mi vida), par, amigo y alma gemela en el aeropuerto de La Habana a raiz de un malentendido con unas valijas. Intercambiaron sus teléfonos con la excusa que ambos eran argentinos, pero ella me confesó a través de una sonrisa viste cuando no tenés que ni decirle nada que ya te entendés?

Aquel día estábamos viendo fotos de un viaje (de unos 5 años anteriores) al Amazonas brasilero, más o menos un año después de ellos estar juntos, calmadamente y hablando sobre sueños borrascosos. Como ya las había visto seguidas veces me levanto, voy a la cocina a buscar algo para tomar mientras él se queda con las fotos que nunca había visto hasta ese momento. Me entretengo en el armado de una picada y cuando vuelvo al sillón parecía que alguien, desde afuera, hubiera apretado pausa a la escena.
Ella preguntaba qué pasa amor? Qué hay ahí? qué viste? El seguía petrificado absorto con una foto suya. Era la última del rollo, colorida aunque solitaria, se la había sacado un NN como favor para terminarlo y que la máquina rebobinara en 3 centímetros cuadrados toda la historia del viaje. Una imagen de 10 x 15 de ella sentada con cara de nada en el salón de la boarding gate 8 de un aeropuerto lejano, rodeada de sillones azules vacíos algunos, otros con una campera colgando, una bolsa del freeshop con el logo de marlboro, petates y bolsos de mano; a su lado pero atrás, de espaldas se veía un pedazo de brazo que vestía un buzo azul, un pedazo de pierna, unas zapatillas puma, unos anteojos de sol haciendo equilibro sobre un pedazo de mochila verde. Entonces, así no más, rompió el silencio con un Este soy yo.

evil's vest*

de ahora en más me comí la postura de mala
la mastiqué un tiempo y me queda bien
me sienta perfecto
qué commodus, marcus aurelius -pienso
este vestidito me parece que lo llevo
si, me lo envuelve para regalo?
-y si, me lo regalo a mi.
doy portazos
peleo
grito
me defiendo
justificadamente
planeo
y se pinchan

me va para el culo claro
eso de hacerle alarde a mi nombre pasó del cuarto de hora

decía antes mierda y culo
ahora contesto con andate a la puta que te parió y ojos de animé
pff... y lloro
entonces me pregunto
este vestidito... digo, no viene con enagua de turra que se la banque?


*vest not best

trueque

cambio este lugar por ese otro
quisiera que ese dibujo saliera bien, ya es hora
cambio esta sonrisa por aquella
esas palabras más cerca de mi aliento

(y si, besarte antes de que las termines)

cambio este teclado por esos pasos en patas en el pasto
cambio mis pensamientos por unas millas más cerca
cambio mi presente por la libertad, esa futura
te doy lo más preciado a cambio que vuelvan mis amigos
te di vida dame algo a mi ahora
te devuelvo mis mejores pieles y dame mis días back

(y si, soy lagarto.
herederos de la sabiduría de cómo sobrevivir a la especie)

so it is

And so it is, just like you said it would be, life goes easy on me, most of the time. And so it is, the shorter story, no love, no glory, no hero in her sky.

"the blowers daughter" - damien rice.