Siempre lo mismo, siempre igual. Estás en un lugar pero no sos de ahí. Y eso con todos los lugares en donde estuviste. Siempre fuiste el vecino nuevo, el amigo que estamos comenzando a conocer. Italiano en España (salvo cuando abrías la boca), español en Francia, nuevamente italiano en Alemania y francés en Italia*.
Llevás contigo tu propia historia y tu propia geografía en una caja que ocupa exactamente un cuarto del volumen de la maleta en la que cabe el resto de tu universo. Maleta que ya ni siquiera deshacés cuando llegás al lugar de turno aunque hayas aprendido a armarla y desarmarla en un minuto y con los ojos cerrados.
En Buenos Aires fuiste un inglés mal nacido. Y en Londres te sentiste en casa. Pero ¿quién podría no sentirse en casa en Londres si en Londres todo está en Londres y nada es de Londres?
* Sí, siempre latino. Es que no obstante el apellido jamás podrían haberte tomado por polaco, por ejemplo.
pd: "Bueno, yo te lo mando, hacé lo que quieras con él. La nota al pie con * ... blahes" - dijo cuti. Así me escribió... así lo dejé. Sobre todo y más que nada, así porque sí, porque me encanta y porque lo hiciste vos.
pd2: besote beso besote enorme :D -dije yo.