Hay motivo

No es algo que salga rápido.
Sale de repente.

Cuando diseñás el motivo aflora,
te desgarra
o te sorprende,
y el punto es que ya lo tenés.

La idea de simetría nace de la existencia de un motivo,
reconocido
que se desliza, se transforma (o no) y organiza.
De hecho la falta de simetría,
la ametría,
la reconocemos por su mera ausencia.
No hay motivo. La figura resulta, entonces, un todo irrepetible.
Tan único que parece solitario.
Tan sin motivo que aburre.

Ahora bien, cuando te encontrás con un motivo entre las manos,
la cosa,
la posta,
el intríngulis está en uno saber qué carajo hacer con él.

Sólo puedo decir que hay motivo para confiar en el motivo.
El boceto está entregado.
Que el plan B ría tranquilamente lejos.

Odio a los taxis!

sobre todo cuando se llevan a quienes queremos
y nos quedamos mirando el culo del auto desaparecer. [fade-out]
...encima les pagamos. Putos taxis. [voz en off]

Picardías NAT GEO live

¿podría haber algún tipo de conexión entre la reunión acá en la fábrica de calzones, con gerentes de las áreas botones, elásticos sin costura y telas inteligentes con lo que me pasó unas horas antes* en el mismo lugar? ¿eh? ¿eh?...


* por la ventana vemos, asombrados, a un aguilucho comiéndose una paloma muerta -me dijeron que la cazó mientras cogoteaba de un lado a otro-, la va desplumando a picotazos limpios mientras mira a su alrededor atento. Particularmente, sus ojos y las alas abiertas haciendo equilibrio sobre la cornisa me resultan fascinantes.