26 julio 2006

Do not exposure more than a while*

Y el game otra vez sin terminar.
No me di cuenta y estaba esperando. Ajá.

¿Qué?
-me preguntó ella.

Cuando me di cuenta, cacé mis petates, mi labial, mis anteojos de sol, mis bártulos, permiiiiiso –dije y sin zapatos me alcé a la bosta.
Salí corriendo de la sala de espera con esa música ambient que no me dice ni mú.


*si lo hubiera leído antes...

25 julio 2006

Sensibilidades

Ultimamente siento que siento el sentir más que en otros momentos de mi vida. Tal vez me esté equivocando y sea solamente que el presente se hace más fuerte que otras imágenes pasadas; o tal vez sea biológico... mmmh si, puede ser.

Y si te escribí el lunes es así como lo siento. Y si te lo dije el martes es porque así tanto me importa. Y si fui a verte el miércoles es porque necesitaba tus ojos y brazos. Y si te llamé el jueves es porque tu voz me mece. Y si te pensé el viernes es porque te necesito cerca de alguna manera.

Ufff, mis amigos andan moviéndose como una calesita y yo siento que los miro andar andar y dando vueltas vueltas vueltas.

Porque no sólo son los momentos en donde hablamos seriamente, sino también las bromas, y compartir los miedos y los llamados donde escucho ese tono que me encanta, los mensajes en momentos inesperados y alguna borrachera por ahí.

24 julio 2006

Estas espesas ideas cotidianas

Después de mis contundentes charlas con Juan, siempre siento que me voy con un signo de interrogación en la cara, con tarea para el hogar. Lo saludo y le digo me voy a pensar un rato y vuelvo, Juan. A veces tu insondable mente me hace pensar si no tenés remedio o el detalle está en todos los otros (nosotros).
La frase del 2006 suya, con la que empezamos la conversación, es: No hay nada descubierto hasta hoy que no supere el entrenamiento.

Adoro sus frases, las espero con ansias todos los años y nos rige conversaciones que duran y duran hasta altas horas de la madrugada.

Sabemos por qué el hombre no llegó a la luna? Uy, empezamos -dije yo. Hicimos un ping-pong sobre cómo se llama el auto de los simpsons, que cómo mantener la integridad profesional, cómo negociar con un cliente y no perder la virginidad, cómo seguir queriendo hacer un mundo mejor sin caer en rutinas, quién sigue usando los signos de puntuación delante de la frase en castellano, cómo vivir entre los pungas que me quisieron robar el otro día, cómo aprender a no caer en las garras de Gargamel 2 veces; y otras mucho más comprometedoras de la intimidad.*

Perseguir el valor, la integridad y el alma sin entrenamiento, quisiera. O si, aprendiendo. Seguramente mucho me queda por absorber de quienes estábamos reunidos, porque aún una canción nos desmorona. O una imagen nos enamora. O una voz nos eriza la piel. O una película nos transporta. O un llamado nos sorprende. Todavía.


*Debo decirte, Juan, que no es el vino y sos vos. Definitivamente.
Y te contesté con transparencia. Siempre. Por suerte habrás olvidado ya varias de mis respuestas y gestos.

20 julio 2006

Ese invierno que no fue

Y sabía que hoy iba a ser un día difícil. Mis instintos pocas veces me fallaron (ni lo recuerdo además) y así se presentó el hoy.

Estaba bajándome del colectivo, escuchando mi música y de pronto me acordé del post de Tdcambia, miro la hora, faltaban 3 minutos, eran las 7:36 am. Entonces esperé mientras seguía caminando y cuando fue la hora justa, miré para todos lados, no había nadie, ufff...bien -dije y pegué un salto bien alto, dentro de mis posibilidades estaturales (claramente) y gracias a tantos años de disfrutar el salto en alto, sobre todo cubano. Luego caí otra vez en la tierra y seguí mis pasos.
Coincido en que es mejor seguir apoyando otras causas y esfuerzos para con un mundo mejor. Alto el fuego: y mecagoenLordofWar o War’sLordazulrojoyblancoyelmundoconunarmaenlamano.

Al menos no puedo decir que ni jota lo entenderá, porque hoy hay un sol espléndido, pero las nubes blancas que nos cubren hace días, parecen gobernar más que K, pura humedad toda condensada que suele pesar mucho, y quedar pinchada en los edificios de Buenos Aires.
Por mi ventana, en la mañana recién hoy pude ver algún tren, alguna vía, algún Rio, esos que suelen animarme en la mañana. Extrañaba la cara al sol y extraño al frío de nuestros inviernos, a contemplar los árboles sin hojas y a leer al lado del agua.

Sabemos que los fenómenos rioplatenses son impredecibles con días de anticipación. Entonces, recomiendan que cuando nos vamos a aventurar por estas turbulentas aguas debemos cerciorarnos de que durante las próximas 30 horas después de nuestra zarpada tendremos buen tiempo.

Entre la impredecibilidad*, la irreversibilidad, la calma inquietante, el invierno caluroso, los chinos horóscopos, el buzón ese de que el hombre llegó a la luna y mis instintos, mi razón aún pretende armar planes.
Ma’ si, que la inocencia me valga, i’m a full field player with my heart in my hand.


*léase impredictibilidad. Mea culpa y gracias Juli.
Lo busqué y en la RAE no existe "impredictibilidad". Léase nuevamente impredecibilidad, como estaba escrito originalmente. Perdón por las molestias estamos trabajndo para usted.

17 julio 2006

Hay barreras irreversibles (y camperas reversibles)

Había preparado un regalo. Lo envolví con tantas ganas que me daba curiosidad de abrirlo yo misma. Pero me aguanté, porque no era para mi.
A veces decir poco pero sincero es demasiado, sobre todo cuando recibís un gracias. Sólo. Quedan sabores difíciles de explicar, pero sentí que con ese regalo iluminaría el cielo que estos días tenemos acá, en Buenos Aires.
Di, perspicax, las primeras vueltas del papel, después doblé con ternura las otras y le agregué un beso dentro para que fuera lo primero que asomara al romperse el hechizo del papel. No usé moño para que no fuera ostentoso y lo guardé en mi mochila azul para un después.

Lo que me encanta de las camperas es que te abrazan por la espada y con brazos abultados*. Y la irreversibilidad la da el que quedes, de alguna manera, pegado a mi.


*me acuerdo de la que usé la primera vez que fui a Penitentes, la mejor de todas! Una blanca muy ochentosa con plumas que aún hoy, uso.

13 julio 2006

Descerebrada pero buena mina

Confieso huirle al aburrimiento, pero peco de haber perdido la pasión en mi trabajo. Tal vez sea un medio para otro proyecto desconocido. Pero en el camino perdí el 3/4 y los 5/8 me pasaron por arriba.
Había cosas de la cotideaneidad que solían quedarme bien. Esto me genera así una desorientación intangible pero concreta.
Algunas preguntas me dan vuelta como anillos saturninos y hace ya un tiempo que sus respuestas las veo cada vez más lejos. Les dejo ir, pero parecen montadas en un boomerang.
Uso mi parte racional para entender, desmenuzar, ir y venir pero poco lo resuelve hoy. Ese sentir me lleva por el pantano y no me di el refuerzo de la antitetánica aún.
Escucho voces hablándome, pero la ilusión ya la tengo dibujada, muy claramente.
Y tal vez así esté bien. Y sea cuestión no sólo de saber sino de sentir el descerebre.

Para algo renové mi pasaporte.

11 julio 2006

Cuento #3 *

Si te pido que me des una mano, es porque llevo el corazón en la otra y me doy cuenta que con todo no puedo.
Si me pedís que te de una mano, te doy mi corazón. Que siempre lo llevo en la mano y así puedo ofrecerte las dos.


* Cuento #2.
** El cuento #3 va en referencia al #1
*** my rule: no rules.

Cuento para escaleras mecánicas #1

Ella lleva su corazón en la mano, pero no necesita acordarse de hacerlo latir. Al apretarlo fuerte con su mano izquierda salen todos sus sentimientos, amarillos furiosos, naranjas petróleo, verdes cristalinos, rojos eternos, un bordó portugués y fucsias suaves.
Posa sus labios sobre los de él para decirle sin hablarle. Están tan cerca, que es díficil entender que le hubieran enseñado que su futuro es aquél y no éste.
Mientras él vomita discusión, ella que no controla el llanto, aprieta el corazón y el aire se tiñe de ese verde eterno.
Por suerte lo lleva en la mano.

07 julio 2006

Para arriba

Cuando subo las escaleras mecánicas del subte me quedo quieta sobre la mano derecha y todos me pasan como poste (y no sólo por la izquierda). Es que necesito ir viendo qué hacer cuando vuelva a poner los pies sobre la vereda firme.

05 julio 2006

Así, en patas

Sentir el mundo en patas. Esa es mi destreza. O mi no sé qué en realidad, para qué ponerle nombre, digo, si después le vamos a decir en patas.

Ando en patas, para acá, para allá, siempre así. No quiero ser críptica, ni oscura, ni débil. Sólo quiero andar en patas y sentir como suelo sentir. Esa tierra húmeda que me sienta rara al principio, pero que después es parte de mi andar.
Dejo la huella hasta que después la lluvia no le de tregüa.

Y que así lo vivo, en patas.