26 junio 2007

Buenos Aires

¿Dónde está la galleta? Soy capaz de irme, dejar Buenos Aires por unos días o una eternidad y no sentir su falta. Me voy a esos rincones de la Patagonia y realmente no quiero volver.
La última mañana en esas montañas me cuesta tanto*...
La Angostura, para mi, es un rincón de sol tibio que me quema adentro, es autenticidad que me da intimidad, es inmensa belleza y natural... esa nieve, ese lago, esa cotidianidad, una laptop, wi-fi y quedarme son una ilusión pendiente.

De momento vuelvo a Buenos Aires y siento que es el desorden, el ruido, los amigos y su calor, el humo, el deseo pero el temor y la imperfección.
¿Tengo algo arraigado tan adentro que no se me descubre sino cuando veo la desilusión en mis ojos al pisarla? ¿Qué fantasías pongo en este lugar? ¿Tengo expectativas que no logro interpretar? No es mi único lugar de pertenencia ¿Por qué la defiendo como una leona? Y puteo al verla.

Nunca pensé que -por momentos- pudiera dolerme mi ciudad.

*me acordé de Mafalda dentro del bosque de arrayanes sintiéndose tan chiquita como marte al lado del sol.

19 comentarios:

Alex dijo...

pasa, no? eso de amar y odiar al lugar que en cierta forma nos constituye, como si no pudiéramos bancar la contradicción...
besito

Mr Montoto dijo...

Yo amo furiosamente mi ciudad, aunque a veces me de bronca.
A veces, en esos fervores, me cuesta creer que la he pasado bien en otros lugares, otras sólo querría marcharme.

Anónimo dijo...

alex, si, eso exactamente. supongo que pasa con otras cosas esa contradicción también.
viste cuando sentís que varias cosas te molestan -y lo sabés muy bien- otras te encantan -claro-, pero cuando las ves o te las muestran en la cara te cae como el traste?
como que ya no te gusta nada saber eso "malo" (por decirle de alguna manera). Sin embargo por ser de este lugar me resulta difícil no quererlo, eh. imposible diría.
es que un lugar es la gente también...
besote grande.

yaya, y yo adoro tu ciudad :)
(es cierto, es ese amor con bronca que le tengo a la mia)

estenoesminombre dijo...

Donde sea que esté la galleta, lo importante es no atragantarse con el nudo.

No tengo autoridad para decir lo que Usted sobre la ciudad porque vivo en gran buenos aires.

Creo que para sentir eso y expresarlo hay que transitar un camino de matices que claramente ha recorrido Usted, como también que presiente a la ciudad como algo orgánico que siente ese dolor que describe.

Un tango, Vic. Acaba de esbozar los principios de un tango.

Besotes, Vic.

Anónimo dijo...

Este tango tuyo, cuánta razón en eso de no atragantarse o guardarse el nudo. simplemente expuse una sensación, que también ayuda a despegarse bastante de donde uno es para poder irse.
o no?
mientras leía tu comentario en mi casilla de email, me apareció esta publicidad: "K recibe hoy a Macri". hay un periscopio en todas las ventanas, che. qué novedad te vengo a contar...
Abrazo.

Dosto dijo...

Mii Buenooooos Aiiiires Queriiiidoooo, cuaaandooo yo te vuelvaaaaa a veeeer... No se cuando, no se si podré ir en estas vacaciones de invierno, pero que linda y que fea es a la vez Buenos Aires, con su aire de señora importante, con su apuro para llegar a ninguna parte, con los gritos y los silencios, con los colectivos y los taxis, está iluminada, tiene los ojos pintados y es difícil verla a cara lavada.
Podré visitarla?? Podré visitarlas a ustedes??
Besotes

Anónimo dijo...

dosto , acá estaremos esperando eh eh eh :D
(qué buena descripción de la señora, suena a: te amo pero me matas, no?)
cuando te sorprende un buen sol o luna boludeando por ahí es como si la sintiera a cara lavada...

estenoesminombre dijo...

Ma qu� abrazo!, Dame un beso por lo menos!, Un beso de bienvenida!, ser� posible!.

Y me contuve de hacer alg�n comentario con el electo y futuro Jefe de Gobierno de la CIudad de Buenos Aires.

No v� los afiches, pero le recuerdo algo. Yo soy de Gran Buenos Aires, bonaerense.
Igualmente lo del periscopio no me cay� bien, imaginarme a Macri con Monti y la Rocasalvo, anque la Alfano mostr�ndose sin bombacha, es todo un panorama gubernamental le dire, mire vea.
(jajajaja(

besotes y patitos, Vic.

Anónimo dijo...

este, qué te pasó con el teclado? o con los guantes? o es que estbas viendo a Matías Alé en la tele? ... eh eh eh?
beso :)
(me rajo al subte)

Anónimo dijo...

soy bonarense, y mi relación con Baires es contradictoria.

es una ciudad donde trabajé muchos años, así que he sido un habitante diurno.

me encanta ir, pero tambíén siento alivio cuando me voy.

qué envidia me da con la Patagonia, y si que parece algo pendiente.

AnTo.- dijo...

Vic, te leo siempre, río, pienso, vuelvo a reir y vuelvo a pensar. Andá a saber porqué no comento, pero hoy sí. Hoy, minutos antes de leerte, entre sonrisa y lágrimas caía en la cuenta de que Buenos Aires, luego de 6 años (sì, soy del interior), oficialmente me había adoptado. Desde hace 10 años que anualmente visito la Patagonia, sí sí, todo muy lindo. pero cuando uno quiere o ama algo, por más defecto que tenga, va a salir a defenderlo como una leona. (y no se metan con lo que amo, putearlo puedo yo, pero el de afuera no!)
Y es bueno que duela, sì, porque denota un sentimiento, y sentir un lugar no es poca cosa.
Disculpá la extensión del comentario, comenté por todo lo que anteriormente no lo hice! Besos. Anto.-

Chiru dijo...

es que la patagonia tiene esa magia, cómo querer regresar?
Sí, se quiere regresar tal vez un poco (cuando alli habitan los afectos) pero terminás extrañando el paisaje, su perfecta comunion con la naturaleza, un paraíso... (por algo estamos a punto de perderla a manos extranjeras) porque eso es, un paraíso... y por otro lado, está nuestra amada y odiada ciudad (así son los vínculos con nuestra tierra, una melange de odios y de amores, todo mezclado...

Hace unos años atrás (bueno, muchos años ahora que lo pienso) planeaba irme a Aluminé y morirme de vieja entre sus montañas... luego me cazó el asfalto, y acá me quedé... Puteándola, y defendiéndola

Anónimo dijo...

submarino, jaaa me acordé que ya habíamos hablado de la Patagonia Pendiente. Es taaan linda e intensa, creo que te va a encantar.
Siento el mismo alivio cuando me voy de Baires, creo alguna vez haber dicho -y pensado- que si acá es donde voy a continuar mi familia (algo que no tiene que ser estático pero en la fantasía tiene algo de "asentarse") lo haría en un lugar donde no me agobie ni sienta la contradicción...
veremos...
abrazote.

Anónimo dijo...

anto!, qué placer que hayas escrito y no sabía que andabas pisoteando por acá*
ESA es la sensación, la que dijiste, yo puedo putearla pero no me vengan a "decir" que tal o cual cosa es una cagada... jaaa. si.
Como cuando hablo de mi vieja, yo puedo decir lo que me molesta pero el de afuera que no la toque porque lo mato. ;)
Bienvenida entonces, Baires nos contiene de alguna manera, de su mejor manera mirándole todo lo que nos da a nuestro "hoy".

*y sin duda las disculpas por la extensión no hacen falta :)
hermosa.
besos.

chirus, la hermana de una amiga se llama Aluminé, justamente por lo que contás: hubo alguien como vos que quedó atrapada en ese paraíso y tuvo su hija allá, tan encantada que quiso recordarlo siempre al decir su nombre. Luego, como a veces sucede, el destino la trajo a este asfalto. Por suerte, porque así pude conocerla. :D
qué paraíso es la patagonia, voy desde chica y creo recordar siempre la conversación con las montañas al volverme...

reuben dijo...

Teorías aparte (porque la felicidad suele estar a veces demasiado cerca de donde uno pisa), es demasiado fea la sensación de tener que irse de donde querés quedarte. Así que vas a tener que probar quedarte unos días más - o menos- de lo previsto (vale para los dos lugares), tener que elegir entre dos cosas es algo que llevamos inevitablemente dentro desde que alguna loquita mordió una manzana, mi querida, antes la vida a lo mejor era más previsible aunque supongo que también más embolante; así que no te angusties, y tratá de disfrutar las dos cosas. Y de paso, si traes algo de regalo difrutamos todos, digo.

vary dijo...

será que alguien nos llama?
ese alguien que late por nuestra propensión.
haciéndonos despreciar a ratos, por lo que peleamos día a día, (la comodidad)

Anónimo dijo...

reuben, eso esperemos! digo, hay que querer que la felicidad esté donde un pisa, es decir buscarla/seguirla/convocarla. no?
no me angustio, me quedo -por ahora-, fue sólo que lo expuse así.
hago chocolate caliente y traje mermeladas, eso tengo, querés? traés pan recién hecho?

instants, será que algún lugar nos llama?
(sea de una casa o tierra o mar o río)
mejor tratar de sentirse cómodo, estemos donde sea. no?

doble visión dijo...

Buenos Aires es una ciudad perversa...los que mas la quieren son aquellos que mas la sufren, aquellos para quienes es nada mas que una ilusión, una utopía...

A mi me pasaba lo mismo...me iba queriendo liberarme y volvía ilusionado, pero al tiempo me daba cuenta que lo unico que sentía era hartazgo...pero ya me curé.

Hace cuatro años que me vine a España...volvi en febrero y no se me movió un pelo....siento que me liberé de un amor enfermizo.

beso
marcelo

atandocabos dijo...

doble visión, liberarse de cualquier amor enfermizo suena muy alivianador... me alegro.
también supongo que otros rincones tienen esta contradicción. no?
abrazo, marce