02 diciembre 2006

Post del pepino*

"El taxi cortaba la autopista como un cuchillo afilado partiendo al medio un pan de manteca en tren de derretirse.

A ambos lados del cemento podían verse intercalados el paisaje de algunas plantas fabriles, con un humo intermitente saliendo de unas chimeneas grisáceas, y la desolación de las villas, insertadas como hongos putrefactos en medio de una mentira de prosperidad.

Un conjunto delirante de chapas, ladrillos, telas descoloridas colgando al viento, montículos deformes de plástico y hierros, escombros y coches quemados. En suma, todo lo que nos habíamos acostumbrado a empujar a la frontera, al exterior de la ciudadela protegida en donde nos hacinábamos viviendo vidas de sueños inciertos, al afuera indecoroso en donde se apiñaban, para no molestar, los desperdicios de nuestros dudosos triunfos.

Tenía la ventanilla completamente baja, y aún así no entraba ni la mínima sospecha de brisa fresca, todo lo que se colaba al interior era un vaho insoportable que me quemaba las fosas nasales.

En la cabina de peaje, a la entrada del aeropuerto, el taxista se dio vuelta esperando a que le alcanzara las monedas para pagar.

Hurgué en el bolsillo de la campera y le di el cambio sin quitarme los auriculares del walkman. Al llegar al estacionamiento Bowie seguía gritando que no creía en el “Amor Moderno”.

Después de despachar el equipaje me senté en el único bar en donde estaba permitido fumar, con el diario que había comprado para leer en el avión.

No Milena, las cosas no se arreglaban.

Todo sigue siendo el mismo desastre de siempre, y, ¿sabés?, si no fuera porque sé que estás del otro lado de este avión ni siquiera podría asegurar que el desastre me desagrada tanto.

Acá sentado en un bar de aeropuerto sigo leyendo cómo las cosas se caen a pedazos Milena, y agradezco a quien corresponda que estés arreglándote pensando en que en tu mañana de mañana tenés que estar paradita en la puerta del “nothing to declare” para, finalmente, verme aparecer con mis 16 horas de vuelo encima.

Gasto lo último que me queda de moneda local pidiendo otro café, hojeando las noticias que oscilan entre la incertidumbre y las fotos de Víctor que siguen siendo lo mejor de la página de espectáculos (esta vuelta es una toma de un video casero de Mónica desvistiéndose ante un supuesto cliente que le pagó mil mangos por una noche con ella- y me pregunto quién carajo se va a acordar en treinta años de Mónica ), y cierro el diario, y las valijas van y vienen, y hay gente haciendo cola en un mostrador para embarcar unas jaulas con perros, y unos japoneses desorientados con las Nikon y las Canon al cuello van y vienen también por el pasillo central, y yo los miro y me sonrío, porque yo, Milena, sólo tengo un lugar adonde ir."



Conectados (2003) - Página final de la primera novela de un gran autor inédito.



* me quedé pensando... post "de Pepino" o "del pepino"?. Me atrajo más la segunda, sabrá ustét disculparme don pepinist (o lo arreglamos después, claro).
** me dará una copia autografiada el gran novelista inédito? (le pregunta por mi si lo ve por algún tren?)
** gracias, el post me estremeció, y me gustó.
*** Bowie y sus frases... sabrá de lo que habla?

7 comentarios:

mi otro yo dijo...

Me encanto!!!

Que buena manera de decir y hacerse cargo de la desastroza situación.Me gusto todo este romanticismo casi y sin determinar de las palabras, me gusto la forma y me gusto leerlo.

Es agradable leer estas cosas, ya que no me las esperaba. Solo leía sus comentarios y buno eso me encanto!

Saludos a quien corresponda.
Y besos Vic

Angustiadisimo dijo...

groso el pepino...

el pepino peronista dijo...

MOY, Angus:
Creo que debo aclarar que el autor del texto no soy yo, sino un amigo que gentilmente accedió a su publicación.

mi otro yo dijo...

Bueno su amigo escribe bien entonces, y solo saco mi sorpresa hacia usted. Aunque usted lo escribio o paso para ser publicado,y asi algo le pertenece. Bah yo no se nada

Angustiadisimo dijo...

aguante el amigo de pepino!!!

reuben dijo...

¿ Y las postales... ?

atandocabos dijo...

parece que el pepino tiene amigos copados. comparta.

reuben, ahí vienen
:)